HOME LA PELÍCULA

HOME LA PELÍCULA
Los científicos nos dicen que solo tenemos 10 años para cambiar nuestros modos de vida, evitar de agotar los recursos naturales y impedir una evolución catastrófica del clima de la Tierra.Cada uno de nosotros debe participar en el esfuerzo colectivo, y es para sensibilizar al mayor número de personas Yann Arthus-Bertrand realizó la película HOME.Compártelo. Y actúa.

Buscar en este blog

viernes, 11 de diciembre de 2009

Los monos hablan un lenguaje ancestral

Los gritos de los monos Campbell (Cercopithecus campbelli campbelli) en los bosques de Costa de Marfil esconden la forma de lenguaje vocal no humano más compleja que se conoce, según un estudio publicado en PNAS

FUENTE Público

11/12/2009

Estos primates articulan un repertorio de gritos distintos para formar frases con significados específicos que alertan de la presencia de un depredador o de la llegada de congéneres de grupos rivales.

Hace un mes, Klaus Zuberbühler, de la Universidad de St. Andrews (Reino Unido), junto a investigadores de Francia y Costa de Marfil, publicó un estudio que aseguraba que los monos Campbell usan un repertorio de seis gritos con significados concretos. Hok se relaciona con un águila y krak con un leopardo, sus dos depredadores naturales en los bosques del país africano.

En el nuevo estudio, publicado en PNAS tras dos años estudiando a los monos en el Parque Nacional de Taï de Costa de Marfil, señalan que los machos articulan esos seis gritos en secuencias de 20 o más términos usando una forma primitiva de sintaxis. Los monos emiten distintas secuencias que comienzan con boom, seguido de otros gritos para diferenciar una pelea entre monos de otra especie o la llegada a su territorio de congéneres rivales. También gritan secuencias distintas dependiendo de si se acerca un águila o un leopardo y si lo ven o sólo lo escuchan. En el caso del leopardo, cuanto mayor es la alarma, más kraks contiene la frase.

CONEXIÓN CON HUMANOS

Los investigadores aún ignoran si este lenguaje es un ancestro del que usa el ser humano. Los resultados podrían indicar que, antes de hablar como lo hace hoy, el hombre usó un lenguaje básico de kraks, booms y haks similar al que usan los monos Campbell.

También hay grandes diferencias. Se trata de un código lineal basado en la repetición y no en la contraposición de términos. Los monos podrían aumentar considerablemente el número de mensajes si el orden de dos gritos alterara su significado, por ejemplo, hak boom, o boom hak. Pero sólo parecen unir gritos en un hilo en el que cada adición matiza el significado de los anteriores. Además, el lenguaje de estos primates sólo nombra cosas que están presentes, algo que cierra la puerta a conceptos abstractos o imaginarios, como hace el hombre.

Lo que sí implica el estudio es que, probablemente, el lenguaje no es exclusivo de los humanos, sino una capacidad compartida con otras especies. Otros estudios anteriores han encontrado formas básicas de comunicación entre muchos animales. Desde finales de la década de 1990, se ha demostrado que monos, ballenas y pájaros combinan sonidos para formar una especie de lenguaje, aunque su significado se desconoce. Otros trabajos indican que algunos primates emiten sonidos diferentes relacionados con tipos de alimento y depredadores.

El nuevo protolenguaje de los monos Campbell es el más complejo descrito hasta ahora, pero tal vez sea por falta de estudios más completos de otros primates. Los autores destacan que esta forma de comunicación nació mucho antes de la aparición de los homínidos y posiblemente esté más desarrollada en especies que viven en bosques con poca visibilidad y un gran número de depredadores.

Autor: Nuño Domínguez

jueves, 10 de diciembre de 2009

El Mediterráneo se llenó en menos de dos años


Hace 5,3 millones de años se produjo la mayor inundación conocida nunca en la Tierra sobre un Mediterráneo desecado. La descarga de agua fue 1.000 veces superior a la del río Amazonas, con una subida de 10 m diarios del nivel del mar.

FUENTE CSIC 10/12/2009

El mar Mediterráneo llegó casi a secarse hace unos seis millones de años, al quedar aislado de los océanos durante un largo periodo de tiempo, debido el actual levantamiento tectónico del Estrecho de Gibraltar. Cuando las aguas del Atlántico encontraron de nuevo un camino a través del Estrecho, llenaron el Mediterráneo con la mayor y más brusca inundación que ha conocido nunca la Tierra. La cuenca mediterránea, entonces un enorme desierto a 1.500 metros de profundidad, tardó en llenarse de unos meses a dos años, según explican investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Hasta ahora se pensaba que este mar en medio de las tierras había tardado en llenarse de 10 a 10.000 años.



Reproducción de cómo se produjo la mayor inundación conocida en la Tierra que llenó el mar Mediterráneo hace 5,3 millones de años./ Ilustración: Roger Pibernat
De acuerdo con el artículo que aparece publicado esta semana en la revista Nature, la enorme descarga de agua, iniciada probablemente por el hundimiento tectónico del Estrecho y el desnivel de ambos mares [de unos 1.500 metros], llegó a ser 1.000 veces superior al actual río Amazonas y llenó el Mediterráneo a un ritmo de hasta 10 metros diarios de subida del nivel del mar.

La inundación que reconectó el Atlántico con el Mediterráneo provocó en el fondo marino una erosión de cerca de 200 kilómetros de longitud y varios kilómetros de anchura.

De acuerdo con el artículo que aparece publicado esta semana en la revista Nature, la enorme descarga de agua, iniciada probablemente por el hundimiento tectónico del Estrecho y el desnivel de ambos mares [de unos 1.500 metros], llegó a ser 1.000 veces superior al actual río Amazonas y llenó el Mediterráneo a un ritmo de hasta 10 metros diarios de subida del nivel del mar.

La inundación que reconectó el Atlántico con el Mediterráneo provocó en el fondo marino una erosión de cerca de 200 kilómetros de longitud y varios kilómetros de anchura.


Uno de los responsables de la investigación, el investigador del CSIC Daniel García- Castellanos, que trabaja en el Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera, en Barcelona, detalla: "La inundación que puso fin a la desecación del Mediterráneo fue extremadamente corta y más que parecerse a una enorme cascada debió consistir en un descenso más o menos gradual desde el Atlántico hasta el centro del Mar de Alborán, una especie de 'megarrápido' por donde el agua circuló a cientos de kilómetros por hora. Como consecuencia, el canal erosivo que atraviesa el estrecho tiene unos 500 metros de profundidad y hasta ocho kilómetros de anchura, y se extiende a lo largo de unos 200 kilómetros entre el Golfo de Cádiz y el Mar de Alborán".

Cuando hace unos años los ingenieros del túnel que debía unir Europa y África estudiaron el subsuelo del Estrecho de Gibraltar se encontraron con este problema inesperado: un surco de varios cientos de metros de profundidad, rellenado por sedimentos poco consolidados. Los geólogos y geofísicos en los años 90 pensaron que esta norme erosión había sido producida por algún río de gran caudal durante la desecación del Mediterráneo.

"Esperamos que el artículo contribuya, en cierta medida, a planificar las obras del túnel para unir Europa y África. El trabajo se basa en buena parte en los estudios preliminares de ese proyecto, muy condicionado por la presencia de ese canal erosivo que nosotros relacionamos con la inundación. Sería cerrar un bello círculo que nuestra investigación acabara contribuyendo a la construcción del túnel con nuevo conocimiento", apunta García-Castellanos.

GARGANTAS Y SAL

"Durante el periodo de desecación [la llamada crisis salina del Mesiniense, debido a la precipitación masiva de sal en todo el Mediterráneo con acumulaciones de varios kilómetros en algunos lugares de sus zonas más profundas], los principales ríos que desembocaban en el mar estudiado excavaron profundas e impresionantes gargantas en los márgenes del fondo marino, que quedaron expuestos. Los ríos desembocaban entonces en lagos salinos situados en las partes más profundas de la cuenca", explica el investigador del CSIC.

No obstante, a partir del estudio de los perfiles sísmicos realizados en el Mar de Alborán [secciones verticales a través de los sedimentos] y de los cálculos basados en modelos de erosión de los ríos de montaña, los investigadores demostraron que la erosión no fue producida por un río durante la desecación del Mediterráneo, sino por un enorme flujo de agua procedente del Atlántico.

García-Castellanos avanza las implicaciones que pueda tener el estudio: "Un cambio tan enorme y abrupto en el paisaje terrestre como el que hemos deducido pudo tener un impacto notable en el clima de aquel periodo, algo que no se ha estudiado aún con suficiente detalle y a lo que podría ayudar este trabajo. La técnica usada, además, nos puede servir también para estudiar otras inundaciones de las que se desconocen su intensidad o duración".





--------------------------------------------------------------------------------

García-Castellanos, D., F. Estrada, I. Jiménez-Munt, C. Gorini, M. Fernàndez, J. Vergés, R. De Vicente. Catastrophic flood of the Mediterranean after the Messinian Crisis. Nature, 10 de diciembre de 2009. doi:10.1038/nature08555

domingo, 6 de diciembre de 2009